Por que Karate?
El control de nuestras emociones
Una historia
Eran las seis de la tarde de un caluroso día del mes de Octubre, Ricardo que había trabajado arduamente durante un par de semanas para entregar el último proyecto del año, el que si todo marchaba bien le permitiría tener unas vacaciones libre de estudio hasta el comienzo del nuevo ciclo lectivo.
Como la entrega de las láminas que completaban aquel diseño debía ser a primeras horas del día siguiente, decidió recortarlas esa tarde, comenzó con mucho cuidado ultimando todos los detalles para no cometer un error, al tomar confianza apresuró su marcha y una pequeña distracción desato lo que serían los diez segundos mas incómodos del año.
Lo que no tenía que pasar ocurrió el corte se desvió unos milímetros hacia el interior del dibujo arruinando el trabajo, la ira y el descontrol de las emociones harían el resto. Arrojó la tijera hacia un rincón de la habitación, sin advertir que en ese lugar se encontraba el disco de colección que más quería, la punta de la tijera dio de lleno en él haciéndolo mil pedazos, también esta se partiría en dos, su puño se cerró fuertemente asestando un duro golpe a la mesa donde estaba trabajando, esta cedió, crujió y se partió, al ver todo esto Ricardo sosegó su ira, instantes después sentiría un fuerte dolor en sus nudillos los que indicaban seguramente un fractura.
Estos momentos de descontrol de los impulsos llevan a mucha gente a cometer actos de los cuales arrepentirse, la facilidad de reaccionar sin un mínimo de tiempo para pensar, el no tomar la debida distancia de los hechos provocan tomar decisiones equivocadas y vehementes.
Si bien las reacciones al peligro son innatas, hay muchas reacciones que no están involucradas con la vida o la muerte y sin embargo son tomadas como si lo fueran.
En las artes marciales muchas son las recomendaciones para el dominio de las emociones y por consiguiente de las reacciones a estímulos externos que ponen a prueba nuestro autocontrol, si esto no fuera así todo artista marcial podría poner en riesgo la vida de otros pues las artes marciales dan al estudiante gran poder de destrucción.
Tener paciencia significa esperar, analizar lo sucedido, la acción y los resultados que provocará nuestra reacción.
La paciencia no es un factor humano, la paciencia se aprende en cada acto de nuestra vida, en las artes marciales esta debe estar presente en todo momento, dentro y fuera del lugar de práctica, ya que a cada momento se presentaran hechos que requerirán de esta.
¿Cuando diremos que hemos tenido la suficiente paciencia?
Seguramente, cuando la paciencia que se ha tenido halla superado la paciencia lógica para ese tipo de circunstancias.
Hemos evolucionado por miles de años, en los albores de la civilización se actuaba por instinto, ahora necesitamos vivir pensando, analizando y actuando de acuerdo a las leyes de la sociedad, el volverse irracional en ciertas ocasiones provocará acciones que seguramente nos llevarán a arrepentirnos.
Como dice un dicho popular (el miedo no es tonto) y por eso el temor es un de los gatillos que disparan reacciones instantáneas, que sin duda no podrán ser analizadas en tiempo real ya que seguramente habrá intervenido el instinto de conservación.
Es muy probable que encontrarán en ustedes unos cuantos gatillos que permitan activar emociones irracionales, por citar algunas el amor, la injusticia y la solidaridad, tres acciones netamente humanas a las que se asocian reacciones irracionales donde se ponen en riesgo hasta la propia vida.
Como ejemplo personal les comento que en un par de oportunidades he puesto mi vida en peligro para salvar a dos jóvenes de morir ahogadas, sin siquiera evaluar las posibilidades de fracasar o de sufrir un accidente y que decir de los bomberos, muchos han fallecido por rescatar a personas que no conocen actuando conciente o in-concientemente al peligro motivados por el dolor y la solidaridad hacia esa personas en riesgo.
El auto conocimiento
El auto-conocimiento es una herramienta valiosísima para el cambio y el progreso que permite ajustar detalles con el objetivo de mejorar el desempeño, si conocemos nuestras limitaciones y nuestras virtudes nos permitiría en un kumite llevar al oponente a nuestro terreno para favorecer nuestras habilidades. En cuanto a la vida diaria esto nos permitiría enfocar objetivos que sean accesibles a nuestras posibilidades y condiciones ya sabidas.
El auto-conocimiento es una pieza clave para desarrollar una vida más exitosa. En las artes marciales se recalca continuamente este concepto, tan solo hay que recordar que la práctica se realiza en dojos rodeado de espejos para permitirnos corregir sobre lo que estamos viendo, en pocas palabras la auto-corrección sobre el conocimiento de nuestros errores.
Vale recordar que los espejos están para observarse uno mismo y para la auto-corrección no para ver al compañero o advertir la presencia del maestro.
Alcohol y drogas
Este capítulo no pretende ser la solución a todos los problemas sociales, si no presentarlos y dar una alternativa válida para la prevención.
Sabido es que gran cantidad de jóvenes tanto varones como mujeres llegan a padecer borracheras que justificadas por fiestas y reuniones en bares y confiterías se vuelven cada vez más habituales.
Las experiencias de los adolescentes con el alcohol las drogas y lo prohibido parece ser una cuestión de status y se da cada vez mas a temprana edad, debemos analizar con esto que la delincuencia como así también los accidentes se potencias por la intervención de estos productos.
Si bien muchos son los que prueban no es muy alto el porcentaje de los jóvenes que se convierten en adictos a alguno de estos flagelos.
Muchos jóvenes admiran y desean el buen pasar que poseen los distribuidores de la zona, gente inescrupulosa que hace su negocio exponiendo su estilo de vida para captar admiradores como potenciales clientes, los que como sub-distribuidores se transformarán en adictos.
¿Que lleva a los jóvenes al consumo de alcohol y drogas?
Todo comienza por la necesidad de experimentar algo novedoso para luego convertirse en hábito en forma paulatina y metódica para mutar y transformarse en muy poco tiempo en adicción, seguramente algunos encontrarán soluciones a sus problemas de identidad o de depresión otros encontrarán en ella la posibilidad de calmar sus ansiedades.
El consumo de alcohol y de sustancias se vuelve en los jóvenes algo tan necesario he imprescindible para sus cuerpos y mente que se desarrolla en adicción, muchos encuentran en la relajación obtenida un método para enfrentar los problemas habituales, otros necesitan reducir o anular su depresión es una forma por demás dañina para equilibrar sus emociones.
Los enfermos tienden a desconocer cuales son las causas de sus adicciones, si bien están completamente concientes de que se encuentran en una situación difícil tienden a minimizar sus consecuencias, siendo esquivos y mentirosos.
Como ya expresé las artes marciales no pretenden ser una cura de esta enfermedad social, si puede ser un elemento de contención para niños que poseen síntomas de falta de equilibrio en sus emociones, llevándolos a ellos a recuperarla, es muy importante para el desarrollo del ser conservar paz interior manteniendo cuerpo y mente sanos.
La bronca y la furia
La bronca y la furia son sentimientos que se desatan en fracción de segundos, los detonantes son acciones externas que normalmente son interpretadas como agresiones hacia nuestra persona. Surgen de preconceptos elaborados en el momento sin requerir análisis de las situaciones, siempre son elaborados desde un único punto de vista, (el nuestro), por ello debemos tomar distancia de los mismos,
La furia ya transformada en ira es un péndulo que se va cargando en sus extremos, y puede ir cambiando de objetivos, comienza con un simple roce con alguien que genera una sensación de ataque y agresión que puedes ser disparada contra otra persona que simplemente se cruzó en nuestro camino.
La forma de mantener un cierto control sobre este tipo de emociones es mantener la mente con pensamientos positivos y de creación, quizás en estos tiempos que recorremos sea difícil mantener la mente sana y aislada de los golpes diarios y de las influencias del medio ambiente donde vivimos, el trabajo y las agresiones continuas a la que nos vemos sometidos. Es tarea ardua en las artes marciales es mantener este principio, esto exigen un ejercicio continuo de limpieza mental, análisis y reflexiones continuas, la que provee serenidad y pensamientos creativos de amor y bondad, si bien los artistas marciales tomamos a los samuráis como puntos de partida son sus códigos los que debemos seguir y no sus acciones violentas carentes de reflexión.
Los niños y jóvenes
Los instructores que tengan como alumnos a niños y jóvenes deberán enseñar poniendo de si toda la pedagogía a su alcance ya que serán exigidos al máximo por sus alumnos, estos verán en ellos los ejemplos a imitar, respetando sus dichos y cumpliéndolos al pié de la letra sus órdenes y sugerencias, su palabra y sus actos serán emulados, por lo que se debe tener el mayor de los cuidados en los mensajes a dar.
La filosofía que llevan las artes marciales y las etiquetas del dojo serán asimiladas por los alumnos haciendo de estas reglas de conducta de vida, por lo tanto es importante trabajar con ellos para lograr respuestas que permitan generar ciudadanos nobles y respetuosos de las leyes y el orden. Los niños que practican artes marciales y en especial karate aprenden a relacionarse con la sociedad en forma diferente a los otros niños, no solamente desarrollan habilidades físicas, como la coordinación, la respuesta automática a estímulos externos y el crecimiento humano si no que también desarrollan habilidades como la atención que les permitirá aprender a escuchar atentamente para sacar el mejor provecho de las charlas y los consejos técnicos, también podremos ver en todos ellos destellos de personalidades líderes ya que en las artes marciales existen rangos como los cinturones que dan a los niños la posibilidad de manejar al grupo en caso de ausencia del instructor, ordenando las clases, dando algún ejercicio, contando o corrigiendo a algún compañero, los mas avanzados serán ejemplo para los novatos desarrollando la facultad de transmitir mensajes claros en forma verbal o mediante sus actos y comportamientos.
Logran aptitudes como:
Efectividad en el intercambio social con sus pares en todos los ámbitos.
Enfrentan con menor inhibición problemas como exámenes o audiciones.
Saben escuchar y mantener la atención por más tiempo.
Respeto por todos.
Poseen una mayor aptitud para encarar desafíos y poseen armonía colectiva.
Todo esto será inculcado hasta formar parte de su personalidad y cuando crezcan y deban asumir sus responsabilidades de adultos las aptitudes conseguidas favorecerán a su desempeño en la sociedad, consiguiendo más eficiencia en el trabajo, estudio, y la vida.
Es muy importante para su futuro desarrollar aptitudes, como la de escuchar y formular preguntas claras y concisas que despejen las dudas del momento, Es importante que también aprendan a afrontar situaciones límites con serenidad suficiente con capacidad de adaptación a cada momento, debemos ser como el agua capaz de tomar la forma de donde estuviere contenido.
Si bien la enseñanza del karate a niños de corta edad en sus comienzos se basa un cincuenta por ciento recreativo para paulatinamente llegar a un entrenamiento deportivo medio, se genera en ellos un sentido de responsabilidad muy importante en concordancia a la necesidad de aprender, llevando los conceptos éticos del karate a todos los ámbitos donde se desempeñan, el honor, la verdad, la honestidad pasan a ser valores importantes los cuales deben mantener y hacer mantener.
En la práctica del karate se desarrollan combates en parejas o contra varios oponentes en forma simultánea, esto posibilita el desarrollo del autodominio de si mismos, sin la necesidad de pasar en ningún momento por situaciones de pánico, logrando con el tiempo ser personas tranquilas de emociones controladas.
Estos niños aparecerán más discretos y evitarán llamar la atención siendo sin dudas muy buenos para resolver conflictos, como así también sortear problemas y situaciones difíciles, serán capaces de detectar posibles problemas a futuro y por esto evitarlos o reducir las posibilidades de confrontación.
Aprender a detectar y resolver problemas evitando al violencia les enseñará a ser buenos negociadores, capaces de percibir o leer situaciones y sus derivaciones puesto que serán emocionalmente neutros dispuestos adoptar posiciones abiertas para la negociación.
El karate sirve como estabilizador y equilibrante de estados de ánimos y emociones, muchos son los padres que de buen grado vienen al dojo y poner en manos del instructor a niños con problemas de conducta, agresivos y malhumorados y muchos son los que vienen con sus niños con problemas de timidez, falta de carácter y temperamento.
¿Como puede ser que la misma clase para unos y para otros vaya resolviendo igualmente a los dos problemas que diametralmente opuestos convergen en un mismo lugar de práctica?
Los niños que presentan problemas de timidez a corta edad y no es solucionado en su adolescencia llevarán consigo un estigma que puede llegar a convertirse en miedo o temor a enfrentar situaciones de relación, exámenes. para los casos que los niños poseen problemas conductas agresivas también es necesario corregir el problema ya que estos niños en principio son proclives a abandonar la escuela, pelear por situaciones de poco relevancias, intolerantes y en un punto máximo llegar a la criminalidad, también serán niños de carácter huraño, los cuales no expresarán el amor a sus seres queridos.
Muchos son los padres que delegan al profesor de karate la función de enseñar a los niños los principios de convivencia con la sociedad que nos rodea, creen que dejarlos en manos de un instructor dos o tres veces por semana será suficiente para convertirlo en un excelente karateca, una persona digna, un ser ordenado y obediente y se olvidan que la primera escuela de vida esta en la familia, en ella comenzarán a desarrollarse como individuos. Esta escuela no solo esta dada por los consejos que los padres vierten a sus hijos sino también por los modelos que ofrecen a los niños, sus dichos y reacciones a ciertas situaciones.
Todas las formas en que los padres traten a sus niños tendrán en ellos consecuencias para el desarrollo de su ser, si bien el karate a través del instructor será de gran ayuda los padres no deben dejar en sus manos toda la responsabilidad, interesándose por el desarrollo de las clases y los fundamentos filosóficos de las artes marciales, la sintonía con el maestro y esos conceptos son fundamentales para el desarrollo de la conciencia del niño.
Los padres deberán intercambiar información con el instructor a los fines de aunar esfuerzos en la corrección de desviaciones en conductas, no deben ser acciones individuales las que instruyan a los niños sino un conjunto de ideas similares las que moldearán el carácter del niño.
No es mi intención en este tema enseñar a los padres como tratar a su hijo, pero daré unos consejos para que ayude a la relación y por consiguiente al desarrollo del niño.
La comunicación con ellos, la sintonía con sus pensamientos, el identificar constantemente sus estados de ánimos y saber por que son provocados, el no ser liberales y dejar que maduren solos, no ser autoritarios ni sobre protectores, valorar sus desempeños y lo mas importante el respeto por él.
Aunque las viejas escuelas de karate no permitían el ingreso a niños la experiencia me ha indicado que a pesar de que el manejo y la interrelación con niños es difícil, las satisfacciones brindadas por ellos superan todo lo sufrido por enseñarles. También es importante hacer notar que cuando más jóvenes ha ingresado al dojo mejores han sido las posibilidades de mejorar todos sus aspectos humanos, la práctica temprana unida con las bases éticas de las artes marciales no solo ha mejorado sus cualidades físicas de coordinación y tonicidad muscular si no que comprenderán los límites , sus obligaciones, generarán confianza en si mismo, desarrollarán la atención para poder adquirir nuevos conocimientos, la competencia creará la necesidad de auto corrección para mejorar su eficacia, tendrán mejor dominio sobre sus sentimientos y teniendo en cuenta que las clases no son exclusivas para edades determinadas sino que en ellas participan tanto niños como niñas de distintos tamaños aprenderán a relacionares con todos ellos generando una capacidad de compromiso con las actividades que realizan tanto en el dojo como en los ámbites que frecuentan. Cuanto riesgo corren los niños que sus padres no han tomado conciencia o desconocen cuales son los verdaderos objetivos de ser padre. Es lamentable que no exista una escuela para padres pero lo más lamentable es que de haberla dudo que algún padre desee asistir a ella.
Este capítulo no pretende enseñar a instructores la forma de entrenar a sus alumnos pero si pretende hacer reflexionar lo importante de su misión, no todos han sido entrenados para enseñar la filosofía de las artes marciales, muchos jóvenes que han obtenido un cinturón negro creen que están en condiciones de tomar tan gran responsabilidad.
Y en la faz deportiva: “ten claro que debes apoyar al niño y al joven en sus proyectos y que ellos no son tu propio proyecto”, si no reconoces esto seguramente exigirás al atleta mas de lo que este esta dispuesto a soportar.
Años de enseñanza nos llevará a comprender los beneficios de brindar a los alumnos la técnica del karate como así también la parte humana de las artes marciales.
Karate no es solamente puños, patadas, combates y katas, si no saber cuando y cuanto podemos ayudar a nuestra sociedad.
Autor Gustavo Antonelli - 5to dan - Instructor a cargo Filial Alta Gracia - SSK
Mucha gracias Gustavo por tu colaboración.
El control de nuestras emociones
Una historia
Eran las seis de la tarde de un caluroso día del mes de Octubre, Ricardo que había trabajado arduamente durante un par de semanas para entregar el último proyecto del año, el que si todo marchaba bien le permitiría tener unas vacaciones libre de estudio hasta el comienzo del nuevo ciclo lectivo.
Como la entrega de las láminas que completaban aquel diseño debía ser a primeras horas del día siguiente, decidió recortarlas esa tarde, comenzó con mucho cuidado ultimando todos los detalles para no cometer un error, al tomar confianza apresuró su marcha y una pequeña distracción desato lo que serían los diez segundos mas incómodos del año.
Lo que no tenía que pasar ocurrió el corte se desvió unos milímetros hacia el interior del dibujo arruinando el trabajo, la ira y el descontrol de las emociones harían el resto. Arrojó la tijera hacia un rincón de la habitación, sin advertir que en ese lugar se encontraba el disco de colección que más quería, la punta de la tijera dio de lleno en él haciéndolo mil pedazos, también esta se partiría en dos, su puño se cerró fuertemente asestando un duro golpe a la mesa donde estaba trabajando, esta cedió, crujió y se partió, al ver todo esto Ricardo sosegó su ira, instantes después sentiría un fuerte dolor en sus nudillos los que indicaban seguramente un fractura.
Estos momentos de descontrol de los impulsos llevan a mucha gente a cometer actos de los cuales arrepentirse, la facilidad de reaccionar sin un mínimo de tiempo para pensar, el no tomar la debida distancia de los hechos provocan tomar decisiones equivocadas y vehementes.
Si bien las reacciones al peligro son innatas, hay muchas reacciones que no están involucradas con la vida o la muerte y sin embargo son tomadas como si lo fueran.
En las artes marciales muchas son las recomendaciones para el dominio de las emociones y por consiguiente de las reacciones a estímulos externos que ponen a prueba nuestro autocontrol, si esto no fuera así todo artista marcial podría poner en riesgo la vida de otros pues las artes marciales dan al estudiante gran poder de destrucción.
Tener paciencia significa esperar, analizar lo sucedido, la acción y los resultados que provocará nuestra reacción.
La paciencia no es un factor humano, la paciencia se aprende en cada acto de nuestra vida, en las artes marciales esta debe estar presente en todo momento, dentro y fuera del lugar de práctica, ya que a cada momento se presentaran hechos que requerirán de esta.
¿Cuando diremos que hemos tenido la suficiente paciencia?
Seguramente, cuando la paciencia que se ha tenido halla superado la paciencia lógica para ese tipo de circunstancias.
Hemos evolucionado por miles de años, en los albores de la civilización se actuaba por instinto, ahora necesitamos vivir pensando, analizando y actuando de acuerdo a las leyes de la sociedad, el volverse irracional en ciertas ocasiones provocará acciones que seguramente nos llevarán a arrepentirnos.
Como dice un dicho popular (el miedo no es tonto) y por eso el temor es un de los gatillos que disparan reacciones instantáneas, que sin duda no podrán ser analizadas en tiempo real ya que seguramente habrá intervenido el instinto de conservación.
Es muy probable que encontrarán en ustedes unos cuantos gatillos que permitan activar emociones irracionales, por citar algunas el amor, la injusticia y la solidaridad, tres acciones netamente humanas a las que se asocian reacciones irracionales donde se ponen en riesgo hasta la propia vida.
Como ejemplo personal les comento que en un par de oportunidades he puesto mi vida en peligro para salvar a dos jóvenes de morir ahogadas, sin siquiera evaluar las posibilidades de fracasar o de sufrir un accidente y que decir de los bomberos, muchos han fallecido por rescatar a personas que no conocen actuando conciente o in-concientemente al peligro motivados por el dolor y la solidaridad hacia esa personas en riesgo.
El auto conocimiento
El auto-conocimiento es una herramienta valiosísima para el cambio y el progreso que permite ajustar detalles con el objetivo de mejorar el desempeño, si conocemos nuestras limitaciones y nuestras virtudes nos permitiría en un kumite llevar al oponente a nuestro terreno para favorecer nuestras habilidades. En cuanto a la vida diaria esto nos permitiría enfocar objetivos que sean accesibles a nuestras posibilidades y condiciones ya sabidas.
El auto-conocimiento es una pieza clave para desarrollar una vida más exitosa. En las artes marciales se recalca continuamente este concepto, tan solo hay que recordar que la práctica se realiza en dojos rodeado de espejos para permitirnos corregir sobre lo que estamos viendo, en pocas palabras la auto-corrección sobre el conocimiento de nuestros errores.
Vale recordar que los espejos están para observarse uno mismo y para la auto-corrección no para ver al compañero o advertir la presencia del maestro.
Alcohol y drogas
Este capítulo no pretende ser la solución a todos los problemas sociales, si no presentarlos y dar una alternativa válida para la prevención.
Sabido es que gran cantidad de jóvenes tanto varones como mujeres llegan a padecer borracheras que justificadas por fiestas y reuniones en bares y confiterías se vuelven cada vez más habituales.
Las experiencias de los adolescentes con el alcohol las drogas y lo prohibido parece ser una cuestión de status y se da cada vez mas a temprana edad, debemos analizar con esto que la delincuencia como así también los accidentes se potencias por la intervención de estos productos.
Si bien muchos son los que prueban no es muy alto el porcentaje de los jóvenes que se convierten en adictos a alguno de estos flagelos.
Muchos jóvenes admiran y desean el buen pasar que poseen los distribuidores de la zona, gente inescrupulosa que hace su negocio exponiendo su estilo de vida para captar admiradores como potenciales clientes, los que como sub-distribuidores se transformarán en adictos.
¿Que lleva a los jóvenes al consumo de alcohol y drogas?
Todo comienza por la necesidad de experimentar algo novedoso para luego convertirse en hábito en forma paulatina y metódica para mutar y transformarse en muy poco tiempo en adicción, seguramente algunos encontrarán soluciones a sus problemas de identidad o de depresión otros encontrarán en ella la posibilidad de calmar sus ansiedades.
El consumo de alcohol y de sustancias se vuelve en los jóvenes algo tan necesario he imprescindible para sus cuerpos y mente que se desarrolla en adicción, muchos encuentran en la relajación obtenida un método para enfrentar los problemas habituales, otros necesitan reducir o anular su depresión es una forma por demás dañina para equilibrar sus emociones.
Los enfermos tienden a desconocer cuales son las causas de sus adicciones, si bien están completamente concientes de que se encuentran en una situación difícil tienden a minimizar sus consecuencias, siendo esquivos y mentirosos.
Como ya expresé las artes marciales no pretenden ser una cura de esta enfermedad social, si puede ser un elemento de contención para niños que poseen síntomas de falta de equilibrio en sus emociones, llevándolos a ellos a recuperarla, es muy importante para el desarrollo del ser conservar paz interior manteniendo cuerpo y mente sanos.
La bronca y la furia
La bronca y la furia son sentimientos que se desatan en fracción de segundos, los detonantes son acciones externas que normalmente son interpretadas como agresiones hacia nuestra persona. Surgen de preconceptos elaborados en el momento sin requerir análisis de las situaciones, siempre son elaborados desde un único punto de vista, (el nuestro), por ello debemos tomar distancia de los mismos,
La furia ya transformada en ira es un péndulo que se va cargando en sus extremos, y puede ir cambiando de objetivos, comienza con un simple roce con alguien que genera una sensación de ataque y agresión que puedes ser disparada contra otra persona que simplemente se cruzó en nuestro camino.
La forma de mantener un cierto control sobre este tipo de emociones es mantener la mente con pensamientos positivos y de creación, quizás en estos tiempos que recorremos sea difícil mantener la mente sana y aislada de los golpes diarios y de las influencias del medio ambiente donde vivimos, el trabajo y las agresiones continuas a la que nos vemos sometidos. Es tarea ardua en las artes marciales es mantener este principio, esto exigen un ejercicio continuo de limpieza mental, análisis y reflexiones continuas, la que provee serenidad y pensamientos creativos de amor y bondad, si bien los artistas marciales tomamos a los samuráis como puntos de partida son sus códigos los que debemos seguir y no sus acciones violentas carentes de reflexión.
Los niños y jóvenes
Los instructores que tengan como alumnos a niños y jóvenes deberán enseñar poniendo de si toda la pedagogía a su alcance ya que serán exigidos al máximo por sus alumnos, estos verán en ellos los ejemplos a imitar, respetando sus dichos y cumpliéndolos al pié de la letra sus órdenes y sugerencias, su palabra y sus actos serán emulados, por lo que se debe tener el mayor de los cuidados en los mensajes a dar.
La filosofía que llevan las artes marciales y las etiquetas del dojo serán asimiladas por los alumnos haciendo de estas reglas de conducta de vida, por lo tanto es importante trabajar con ellos para lograr respuestas que permitan generar ciudadanos nobles y respetuosos de las leyes y el orden. Los niños que practican artes marciales y en especial karate aprenden a relacionarse con la sociedad en forma diferente a los otros niños, no solamente desarrollan habilidades físicas, como la coordinación, la respuesta automática a estímulos externos y el crecimiento humano si no que también desarrollan habilidades como la atención que les permitirá aprender a escuchar atentamente para sacar el mejor provecho de las charlas y los consejos técnicos, también podremos ver en todos ellos destellos de personalidades líderes ya que en las artes marciales existen rangos como los cinturones que dan a los niños la posibilidad de manejar al grupo en caso de ausencia del instructor, ordenando las clases, dando algún ejercicio, contando o corrigiendo a algún compañero, los mas avanzados serán ejemplo para los novatos desarrollando la facultad de transmitir mensajes claros en forma verbal o mediante sus actos y comportamientos.
Logran aptitudes como:
Efectividad en el intercambio social con sus pares en todos los ámbitos.
Enfrentan con menor inhibición problemas como exámenes o audiciones.
Saben escuchar y mantener la atención por más tiempo.
Respeto por todos.
Poseen una mayor aptitud para encarar desafíos y poseen armonía colectiva.
Todo esto será inculcado hasta formar parte de su personalidad y cuando crezcan y deban asumir sus responsabilidades de adultos las aptitudes conseguidas favorecerán a su desempeño en la sociedad, consiguiendo más eficiencia en el trabajo, estudio, y la vida.
Es muy importante para su futuro desarrollar aptitudes, como la de escuchar y formular preguntas claras y concisas que despejen las dudas del momento, Es importante que también aprendan a afrontar situaciones límites con serenidad suficiente con capacidad de adaptación a cada momento, debemos ser como el agua capaz de tomar la forma de donde estuviere contenido.
Si bien la enseñanza del karate a niños de corta edad en sus comienzos se basa un cincuenta por ciento recreativo para paulatinamente llegar a un entrenamiento deportivo medio, se genera en ellos un sentido de responsabilidad muy importante en concordancia a la necesidad de aprender, llevando los conceptos éticos del karate a todos los ámbitos donde se desempeñan, el honor, la verdad, la honestidad pasan a ser valores importantes los cuales deben mantener y hacer mantener.
En la práctica del karate se desarrollan combates en parejas o contra varios oponentes en forma simultánea, esto posibilita el desarrollo del autodominio de si mismos, sin la necesidad de pasar en ningún momento por situaciones de pánico, logrando con el tiempo ser personas tranquilas de emociones controladas.
Estos niños aparecerán más discretos y evitarán llamar la atención siendo sin dudas muy buenos para resolver conflictos, como así también sortear problemas y situaciones difíciles, serán capaces de detectar posibles problemas a futuro y por esto evitarlos o reducir las posibilidades de confrontación.
Aprender a detectar y resolver problemas evitando al violencia les enseñará a ser buenos negociadores, capaces de percibir o leer situaciones y sus derivaciones puesto que serán emocionalmente neutros dispuestos adoptar posiciones abiertas para la negociación.
El karate sirve como estabilizador y equilibrante de estados de ánimos y emociones, muchos son los padres que de buen grado vienen al dojo y poner en manos del instructor a niños con problemas de conducta, agresivos y malhumorados y muchos son los que vienen con sus niños con problemas de timidez, falta de carácter y temperamento.
¿Como puede ser que la misma clase para unos y para otros vaya resolviendo igualmente a los dos problemas que diametralmente opuestos convergen en un mismo lugar de práctica?
Los niños que presentan problemas de timidez a corta edad y no es solucionado en su adolescencia llevarán consigo un estigma que puede llegar a convertirse en miedo o temor a enfrentar situaciones de relación, exámenes. para los casos que los niños poseen problemas conductas agresivas también es necesario corregir el problema ya que estos niños en principio son proclives a abandonar la escuela, pelear por situaciones de poco relevancias, intolerantes y en un punto máximo llegar a la criminalidad, también serán niños de carácter huraño, los cuales no expresarán el amor a sus seres queridos.
Muchos son los padres que delegan al profesor de karate la función de enseñar a los niños los principios de convivencia con la sociedad que nos rodea, creen que dejarlos en manos de un instructor dos o tres veces por semana será suficiente para convertirlo en un excelente karateca, una persona digna, un ser ordenado y obediente y se olvidan que la primera escuela de vida esta en la familia, en ella comenzarán a desarrollarse como individuos. Esta escuela no solo esta dada por los consejos que los padres vierten a sus hijos sino también por los modelos que ofrecen a los niños, sus dichos y reacciones a ciertas situaciones.
Todas las formas en que los padres traten a sus niños tendrán en ellos consecuencias para el desarrollo de su ser, si bien el karate a través del instructor será de gran ayuda los padres no deben dejar en sus manos toda la responsabilidad, interesándose por el desarrollo de las clases y los fundamentos filosóficos de las artes marciales, la sintonía con el maestro y esos conceptos son fundamentales para el desarrollo de la conciencia del niño.
Los padres deberán intercambiar información con el instructor a los fines de aunar esfuerzos en la corrección de desviaciones en conductas, no deben ser acciones individuales las que instruyan a los niños sino un conjunto de ideas similares las que moldearán el carácter del niño.
No es mi intención en este tema enseñar a los padres como tratar a su hijo, pero daré unos consejos para que ayude a la relación y por consiguiente al desarrollo del niño.
La comunicación con ellos, la sintonía con sus pensamientos, el identificar constantemente sus estados de ánimos y saber por que son provocados, el no ser liberales y dejar que maduren solos, no ser autoritarios ni sobre protectores, valorar sus desempeños y lo mas importante el respeto por él.
Aunque las viejas escuelas de karate no permitían el ingreso a niños la experiencia me ha indicado que a pesar de que el manejo y la interrelación con niños es difícil, las satisfacciones brindadas por ellos superan todo lo sufrido por enseñarles. También es importante hacer notar que cuando más jóvenes ha ingresado al dojo mejores han sido las posibilidades de mejorar todos sus aspectos humanos, la práctica temprana unida con las bases éticas de las artes marciales no solo ha mejorado sus cualidades físicas de coordinación y tonicidad muscular si no que comprenderán los límites , sus obligaciones, generarán confianza en si mismo, desarrollarán la atención para poder adquirir nuevos conocimientos, la competencia creará la necesidad de auto corrección para mejorar su eficacia, tendrán mejor dominio sobre sus sentimientos y teniendo en cuenta que las clases no son exclusivas para edades determinadas sino que en ellas participan tanto niños como niñas de distintos tamaños aprenderán a relacionares con todos ellos generando una capacidad de compromiso con las actividades que realizan tanto en el dojo como en los ámbites que frecuentan. Cuanto riesgo corren los niños que sus padres no han tomado conciencia o desconocen cuales son los verdaderos objetivos de ser padre. Es lamentable que no exista una escuela para padres pero lo más lamentable es que de haberla dudo que algún padre desee asistir a ella.
Este capítulo no pretende enseñar a instructores la forma de entrenar a sus alumnos pero si pretende hacer reflexionar lo importante de su misión, no todos han sido entrenados para enseñar la filosofía de las artes marciales, muchos jóvenes que han obtenido un cinturón negro creen que están en condiciones de tomar tan gran responsabilidad.
Y en la faz deportiva: “ten claro que debes apoyar al niño y al joven en sus proyectos y que ellos no son tu propio proyecto”, si no reconoces esto seguramente exigirás al atleta mas de lo que este esta dispuesto a soportar.
Años de enseñanza nos llevará a comprender los beneficios de brindar a los alumnos la técnica del karate como así también la parte humana de las artes marciales.
Karate no es solamente puños, patadas, combates y katas, si no saber cuando y cuanto podemos ayudar a nuestra sociedad.
Autor Gustavo Antonelli - 5to dan - Instructor a cargo Filial Alta Gracia - SSK
Mucha gracias Gustavo por tu colaboración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario